Es un restaurante indio-nepalí sin pretensiones. Uno se pregunta cómo sobrevive en pleno barrio de Salamanca, pero ahí sigue. Según su página web (www.restauranteeverestview.es) fue el primer indio-nepalí de Madrid.
La comida buenísima, hay samosas, pakoras, rollitos de queso de primero... y para después tandooris y currys. Recomiendo pedir o bien un tandoori de pollo y un curry de cordero o al revés, pero así podéis probar algo con salsa (el curry) y algo cocinado en el horno tandoori. El pollo llega suave y muy sabroso. No es nada picante, salvo que lo pidáis expresamente, así que no es una excusa para los que no les gusta este tipo de comida. Por supuesto también tenéis que probar el Nan, pan típico indio. De ajo, de mantequilla...buenísimo para terminaros las salsas de los currys...!
El servicio (nepalí) es súper atento, y el ambiente, agradable gracias al ventanal que da a la calle Lagasca. En cuanto al precio, como siempre, 20 euros persona (comiendo bastante).
Sin duda repetiré. Eso sí, ¡aseguraros de que vais un día que tengáis hambre!
Estoy completamente de acuerdo. La decoración no atrae, pero se come muy bien. Y barato. Muy recomendable.
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