Un sitio que abre a todas las horas del día, desde desayunos a copas, pero que yo he probado a la hora de cenar, y de su carta de raciones, porque además tienen restaurante.
En primer lugar decir que el local es muy agradable, todo ventanales que dan a la calle Padre Damián, y que además está decorado con gracia, por eso resulta apetecible tanto como para tomarse una copa como para picar algo. La carta de raciones es escueta e incluye cosas como "Croquetas la Coloquial" (8.20 euros), que son pequeños dados rellenos de leche de oveja y buey, se derriten, ¡buenísimas!. También muy recomendable el "crujiente de berenjenas con hummus", rodajas de berenjena deshidratada con hummus (7.50 euros). Las hamburguesitas (4 por 7.50 euros) son de buena calidad, pero excesivamente pequeñas. Y esto es algo que pasa en general con todas las raciones, ¡que son un poco escasas! Así que para comer bien, con alguna copa de vino, llegamos a los 20 euros fácilmente.
A pesar de eso, me parece una buena alternativa por esta zona, y como digo, perfecta para tomarse...¡lo que sea!
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